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San
Millán
(2131 m)
Gran
cumbre para el alpinista Burgalés, que nos hace soñar con
Alpes, Himalayas y
ochomiles, cuando lo subimos por primera vez, como gran hazaña,
cuando apenas
somos unos adolescentes. Podemos subir de muchas formas y por muchos
sitios,
pero ninguno mejor que desde Santa Cruz de Valle Urbión y en
invierno. De esta
forma
ascendemos entre uno de los
más bonitos hayedos de la
Cordillera Ibérica,
remontando
un largo valle cubierto de
Helechos y Musgos, hasta que
el bosque
deja paso al pequeño
circo de la cara norte del
San Millán.
Para
llegar a la cumbre más alta de la
provincia de
Burgos cubierta de nieve, habrá que abrigarse bien,
para comprobar
que en Burgos hace frio de verdad.
Entre el hayedo no dejaremos la orilla del
rio
Urbión, cruzándolo varias veces para ir encontrando
el
mejorcamino entre
la vegetación, aunque la mayor parte del tiempo el sendero es
obvio. Y tendremos
que calzarnos los crampones los últimos 400 m.de desnivel,
cuando la subida se
hace más pronunciada, pudiendo atacar la cumbre por las faldas
del Este (más
bonita esta opción) y Oeste, o bien no andarse con rodeos, y
enfilar las ultima
pala directamente por el Norte (Directissima
dirían en los Alpes, je), para llegar a una pequeña cruz
y varios “restos de
fe” junto al vértice Geodésico de la cumbre.
Este
pico no tiene dificultad técnica,
pero no creo equivocarme si hablo por muchos y digo, que es la cuna de
los que
hemos aprendido a amar la naturaleza y la montaña en Burgos, y
con el tiempo,
la hemos “trillado” de arriba abajo por todas sus
vertientes para preparar
cotas más altas.
Tras
volver de Pirineos, Picos, o
cualquier otro sitio, siempre me acaba pareciendo, que los hayedos y
valles de
esta zona no tienen nada que envidiar a esos paisajes más
lejanos y famosos
(orgullo patrio, …será). Cierto es que para disfrutarlos
en pleno colorido, es
recomendable el otoño o la primavera, teniendo en cuenta que
pueden seguir
siendo necesarios los crampones si ascendemos hasta arriba. A finales
de la
primavera y en verano el calor aprieta
mucho, pero las deliciosas frambuesas del camino nos lo harán
más fácil.
El
recorrido desde el pequeño refugio y
el puente donde dejamos el coche, hasta la cumbre, suponen 1000 m. de
desnivel,
y unas 3 horas de ascenso. Accedemos hasta allí por la calle
principal de Santa
Cruz y el camino que se interna valle adentro hacia el sur.
A
todos los que no conozcan la zona, les
animo a visitarla, montañismo fácil en verano y alpinismo
fácil en invierno
pero con desnivel y duras condiciones, lo que hace de este pico una
digna
cumbre del alpinismo burgalés.