© PabloFR_
Si
aún
la gran mole del Cervino queda lejos de nuestro alcance, podemos
realizar tanto
en verano como en invierno un sencillo y bonito treking por los
senderos
perfectamente balizados que rodean Zermatt.
En
este caso saliendo del pueblo
hacia el Sur-Este por detrás de una pequeña iglesia,
alcanzamos la salida de
varios senderos que se dirigen hacia zonas de dominio esquiable justo
encima de
Zermatt. Desde aquí podemos zigzagear entre enormes bosques,
cruzando la línea
de ferrocarril que sube a Gornergrat y llegamos a la zona de Sunnega
donde
existen restaurantes y hostales en cabañas y casas de madera,
que son
atravesadas por pistas de esquí.
Aunque
es una zona muy “urbana”, existe una
perfecta cohesión de naturaleza y aprovechamiento humano, o eso
me pareció ver
cuando subí en diciembre y medio metro de nieve cubría
todo por completo. Desde
aquí las vistas hacia el Sur Oeste del Cervino, son las
más típicas que puedas
encontrar, aunque la niebla no me dejo comprobarlo en persona.
Se
puede seguir
ascendiendo hasta estaciones superiores de los telesillas,
pequeños lagos y
picos secundarios y aumentar el campo de visión que no es poco.
La vuelta se
puede realizar por multiples senderos que bajan a Zermatt o por el
mismo de
subida.
Así
se lo monta la policia suiza, un cacharro muy bien pensado y apto para
el largo invierno helvético.



