Subida invernal al Bisaurin, Macizo de Bernera y Punta de la Llana del Bozo, Alpinismo en Lizara.

Visitar Lizara siempre es una muy buena opción, y son varias las ocasiones que hemos aprovechando para hacer múltiples actividades desde el cómodo y acogedor refugio. Ya publicamos una buena ruta circular por el Ibón de Estanés , y ahora pasamos a detallar las ascensiones que hemos realizado a los picos de la zona.

El Bisaurín es el más frecuentado, el más alto de la zona y en ocasiones, con buen tiempo y la carretera limpia hasta el refugio, se convierte en una vasta aglomeración de esquiadores y montañeros. La ruta normal presenta una gran pala de nieve y hielo con pendiente fuerte sin mayor dificultad. Esquiarla a veces esta algo peliagudo si está muy helada, por lo que pudimos ver, aunque siempre se puede comenzar el descenso en una zona más baja y segura si no lo tenemos claro.

Por el Norte, aparecen corredores más o menos amplios y difíciles. Nosotros subimos por un corredor evidente y ancho de no mucha pendiente al que se entra unos 200 metros antes de alcanzar el collado de Secús. Desechamos el corredor Norte de Secús, porque la nieve no estaba muy transformada aquel día (aunque después nos indicaron en la cumbre que el corredor si era factible y no estaba nada mal). Así por este se sale a la Collada Bastés. Desde la salida a la cresta cimera nos dirigimos a cumbre por una arista fácil, con ambiente y muy bonita que podría hacerse integra desde el Oeste, entre las cumbres secundarias del Alto de Fetás y otras cumbres de 2400m aprox. En el Bisaurín, nos elevamos hasta los 2670 m. para descender después por la normal. No es necesaria la cuerda, a no ser que elijamos algún corredor más complicado.

Macizo de Bernera. Otra opción a realizar desde Lizara es la de atravesar el macizo de Bernera, ascendiendo a alguna de sus cumbres. La ruta es circular y se puede realizar en uno u otro sentido. En la ocasión que la realizamos, con raquetas y crampones, nos dirigimos por el collado del Bozo, y sin perder altura nos adentramos valle adentro dirección al Puerto de Aisa. A mitad de este valle giramos al Oeste para encaramarnos al macizo que resulta ser un plató colgado a unos 2.250 metros. El macizo se encuentra dividido en dos y rodeado de múltiples cumbres (siendo el Pico Olibon o Ruabe, de 2.475 m. el más alto).

Nosotros ascendimos al pico Bernera (2.432 m.) de la zona media del macizo desde el que nos asomamos al Llano de Lizara. Para continuar la ruta, descendimos hacia el Oeste, buscando el mejor camino (ojo a las zonas de cortados) que nos da acceso a mitad del valle de subida a los Sarrios y la plana Mistresa (un poco más abajo de la Caseta de Forestales), para poder cerrar el círculo hacia el refugio bajando el valle sin mayores problemas. Uno de los factores a tener en cuenta es que existen muchas simas en todo el macizo, por lo que deberemos prestar atención si vamos con nieve y evitar las zonas de mayor concentración de cavidades, que podréis encontrar indicadas en los mapas topográficos de la zona. Porque no queremos ser engullidos por la tierra, verdad?

Punta de la Llana del Bozo (2.559 m.) A este pico también ascendimos en otra ocasión, y hay que realizar la misma aproximación que hicimos para dar la vuelta al Bernera. En esta ocasión, una vez pasado el collado del Bozo, ascendemos por todo el valle pudiendo llegar hasta el Puerto de Aisa, donde tendremos una bonita vista del circo del Aspe, hacia Candanchú. Sin llegar hasta el fondo, antes de girar a la derecha hacia el puerto, podemos ascender por todo el contrafuerte de la montaña, volviendo hacia el sur por la ladera hasta alcanzar la arista desde la que podemos observar un gran precipicio hacia el Circo de Aspe, y siempre por la parte Oeste de la montaña, seguir hasta la cumbre que se alcanza rápidamente.

En este caso evité toda la nieve para ir más rápido buscando la roca de la arista para no tener que calzarme los crampones, aunque si la nieve o hielo está en buen estado, podemos subir toda la pala Oeste también hasta la cresta y de allí a cumbre. Este ascenso es obvio desde el fondo del valle, teniendo precaución de la fuerte pendiente y un posible resbalón.