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Monte Moro Pass - Paso Dil Moro: Alpes Valoises:
Paso fronterizo entre Italia y Suiza en el valle de Saas Groud, Valais
Aprovechando el viaje a los Alpes
suizos, después de la ascensión del Weissmies, el mal tiempo nos impidió hacer
un intento en el Nadelhorn, así que decidimos realizar algún trekking por la
zona para no vaguear en el camping entre cervezas y vino, donde pasábamos el
rato rebautizando algún pico con nombres más de andar por casa. Así sobre el
camping, al sur-este había un montañón que pasa totalmente desapercibido por
estar rodeado de cutromiles y que seguramente no sea prácticamente escalado por
esta razón. Es curioso, este pico que se parecía mucho a La Gran Facha del
Pirineo, si estuviera al lado de casa lo tendríamos trillado de subidas por
todos los lados. Ante tal curiosidad, decidimos rebautizarle análogamente como “pico
Angela Merkel”, en honor a su ya comentado “parecido razonable”.
Bromas aparte, por encima de los 3000
metros las nubes lo cubrían todo, así que optamos por hacer una ruta que desde
el Pantano de Mattmark, en el final del valle de Saas, se dirige a la frontera
Italiana, concretamente al paso del Monte Moro.
Se trata de un paso fronterizo a 2856
metros de altura y que sirve de paso natural por el que se realizan diferentes
travesías de montaña en torno a los macizos alpinos que lo rodean. Al otro lado
del valle en el sur italiano se encuentra la localidad alpina de Macugnanga,
desde donde parten acceso de subida al macizo del Monte Rosa. Desde el collado
se ven diversos remontes mecánicos que suben desde Macugnanga y por el camino
de subida se divisa en todo momento hacía el
Oeste el enorme glaciar de
Schmaxberg, sobre el pico del mismo nombre (a este no le pusimos nombre). Como
curiosidad comentar que el pantano sufrió un desbordamiento de grandes
consecuencias en el valle, debido a una gran avalancha de hielo y nieve del propio
glaciar que comentamos, pero esto fue hace años cuando el retroceso glaciar no
había comenzado.
Accedimos al paso, salvando unos 650
metros de desnivel, por un sendero totalmente balizado, bajo la lluvia en
algunos momentos, lo que nos impidió
intentar alguno de los picos fronterizos y ver el gran espectáculo de montañas
que se escondían tras las nubes y la niebla existente. Con la marcha realizada,
ahora sí, el vino (español por supuesto) y la cerveza, estaban totalmente
merecidos.