PAG. PRINCIPAL |
LA CORDADA |
RUTAS |
ALPINISMO |
SENDERISMO |
ESCALADA |
LITERATURA DE MONTAÑA |
MONTAÑA Y NATURALEZA |
ENLACES |
CONTACTO |
Cresta
al Pico Cabrones
La empresa no parecía difícil, cresta de III
grado, unos
Y empezamos con alguna mancha de nieve en la
cresta que no nos impide el paso, trepadas fáciles y allí donde un fallo te
lanza al vacío, tiramos la cuerda para facilitar la ascensión y hacerla con más
tranquilidad, disfrutando del paisaje, ya que a primera hora, solo nubes en el
horizonte, a lo lejos, en Asturias y cerca del mar.
El primer sobresalto, a mitad de cresta, con
roca mala, suelta, recién fisurada por los hielos del invierno, se produce un
desprendimiento de un gran pedazo de roca que mi compañero no puede retener.
Parece que se va a un lado, se rompe y nueva trayectoria hasta mi costado y mi
mano derecha. A punto de arrancarme de la pared, grito de dolor y tras unos
segundos de incertidumbre, alcanzo una zona “segura”. Parce que mi mano esta en
perfecto estado pero mis costillas me recuerdan en cada movimiento que acabn de
llevarse un buen golpe.
La niebla no nos permite ver el collado para regresar al
refugio del mismo nombre, Cabrones, y localizamos un gran bloque en medio del
jou donde, de reojo, buscamos el mejor vivac si fuera necesario retroceder
sobre nuestros pasos. Pero de repente, la niebla levanta, vemos un collado, nos
dirigimos hacia él sin saber si es el bueno y premio, al final el refugio a lo
lejos bajo la densa capa de nubes. Lleva lloviznando hace ya un rato. Son las
10 de la noche cuando llegamos al refugio, contentos por saber que dormiremos
bajo techo y podremos descansar después de 13 horas de actividad y sin haber
probado bocado en todo el día.