Espigüete, Gran Espolón Sur:
(400 m. IV-)
Después
de haber subido al Espigüete en invierno y con mucha nieve, en verano
buscamos los pilares de roca caliza que llevan hasta su cumbre, y que
permiten escalarlo de forma más elegante que por las vías normales que,
descubiertas de nieve, se muestran como grandes escombreras de piedras.

El Gran Espolón Sur del Espigüete nos lleva
directamente hasta la cumbre secundaría de la montaña, la cumbre Este.
Su escalada es fácil pero en general presenta muchos bloques sueltos,
por lo que hay que prestar atención a la caída de piedras. Unido a los
1.100 m. de desnivel a salvar desde Cardaño, ya tenemos el día hecho.
Una vez accedido a la base del evidente pilar de
roca por la vía normal desde el Sur, la escalada empieza con tres
largos de cuerda, para posteriormente continuar una zona fácil en
ensamble, y tras otro largo más, ya es posible ir trepando con
precaución incluso sin asegurar o en ensamble hasta la cumbre, aunque
en la parte final hay muchas posibilidades y puede salir algún otro
largo.
Lo más interesante son los primeros pasos, donde
ascendemos por una evidente fractura del espolón a la que accedemos
desde la pedrera de la vía normal. Una vez alcanzado el filo, se
continúa por el mismo unos metros, dónde podemos hacer la primera
reunión de forma cómoda. Nosotros no encontramos clavos en la misma,
aunque si había 2 o 3 en mitad del largo. La dificultad, IV-, hace de
esta vía una muy buena zona para acostumbrarse a la escalada clásica,
con bastantes grietas donde meter seguros y en general poco expuesta,
siendo el principal peligro los grandes y pequeños bloques que están
muy sueltos, y sobre los que hay que pasar de largo y sin rozarlos,
limitando así las presas y haciendo de la ascensión una escalada más
“fina” y delicada.





El segundo largo se puede realizar íntegro por el
espolón, sin dificultad, sólo encontramos un pequeño paso que requiere
algo más de trabajo (IV-), y según dónde decidamos hacer la segunda
reunión, el tercer largo será más o menos corto, y de poca dificultad
(III). Cuando llegamos a un pequeño collado (fin del tercer largo con
escapatoria hacia el Oeste, vía normal) empieza una zona fácil que
podemos hacer sin cuerda o en ensamble (unos 100 m.).
Finalmente aparece otra zona más vertical dónde
realizar un cuarto largo, sin dificultad y bastante tumbado. Tras otra
zona dónde caminar, podemos seguir por el espolón o un poco más a la
derecha, buscando la mejor opción de atacar la última zona rocosa que
da acceso a la cumbre. Nosotros la hicimos sin asegurar. Con los gatos
y lo abrasivo de la roca caliza, no hay pegas en llegar a lo más alto
sin seguros, aunque hay muchas posibilidades para ello, terminando
directamente en la cumbre.

La bajada se realiza por la normal o como hicimos en este caso, por la
arista Este, mucho más bonita. En este caso, se baja por la arista de
forma directa, hasta que se han dejado atrás las paredes rocosas de la
cara Sur y donde la arista gira levemente al Norte (a unos 2.100 m de
altura). En este punto es cuando la abandonamos para bajar hacia el
Sur, andando directos en dirección a Cardaño de Abajo por una fuerte
pendiente pedregosa y posteriormente por pradera y bosque.